El Ayuntamiento de Arrecife adjudica el Servicio de Ayuda a Domicilio a ASIDMA SERVICIOS SOCIALES S.L

El contrato, de dos años de duración, se firma por importe total de 2.044.129,6 euros incrementándose la cantidad con respecto al pasado año (1.090.129,7 euros)

El alcalde Yonathan de León valora que “desde ahora se aumentarán los servicios a los mayores y dependientes. Con este nuevo contrato, reforzaremos la atención a los vecinos que más lo necesitan”

Echedey Eugenio, responsable de Hacienda y Contratación: “Al asumir el Ayuntamiento como propio este servicio, podremos gestionar mejor los recursos y ninguna persona del municipio que necesite este servicio se va a quedar sin él”

La concejala de Bienestar Social, Maite Corujo, asegura que queda garantizada la atención a las 230 personas de todas las edades que actualmente hacen uso de esta ayuda en el municipio

Arrecife, 24 de enero de 2024.- El Ayuntamiento de Arrecife, que preside Yonathan de León Machín, a través de la Concejalía de Bienestar Social, gestionada por Maite Corujo, ha adjudicado el Servicio de Ayuda a Domicilio a ASIDMA SERVICIOS SOCIALES S.L, por un importe total de 2.044.129,6 euros (1.910.401,50 euros y 133.728,10 euros de IGIC), incrementándose la cantidad con respecto al pasado año (1.090.129,7 euros), y una duración del contrato de dos años.

El primer edil valora que “desde ahora se aumentarán los servicios a los mayores y dependientes, ya que con este nuevo contrato, reforzaremos la atención a los vecinos que más lo necesitan” y añade que “nuestro grupo de Gobierno se está caracterizando por estar más cerca de la ciudadanía y apoyar a las familias que cuidan de sus mayores con la ayuda de la atención domiciliaria”. “Las nuevas características de esta licitación nos permiten garantizar estos servicios”, ha dicho.

El responsable capitalino de Hacienda y Contratación, Echedey Eugenio, ha firmado esta semana el contrato con la empresa adjudicataria y ha recordado que el pleno del Ayuntamiento de Arrecife aprobó el pasado 11 de septiembre en sesión extraordinaria asumir como propio el servicio de Ayuda a Domicilio, dándose así soporte jurídico a dicho servicio, en función de la Ley aprobada en 2017. “Con esto podemos estar seguros de que ninguna persona de este municipio que necesite la asistencia domiciliaria se quede sin ella, porque nos va a permitir una mejor gestión de los recursos”, afirma.

La ayuda a domicilio es una prestación básica del Área de Bienestar Social, de carácter complementario y transitorio que proporciona atenciones y cuidados a personas y/o familias que no puedan valerse por sí mismas; un servicio de ayuda para que las personas dependientes puedan realizar sus tareas diarias.

“Para nosotros es vital que todas las personas que necesiten este servicio puedan disponer de él y tener una mejor calidad de vida”, ha señalado por su parte la concejal de Bienestar Social, Maite Corujo, quien recuerda que el primer nivel de atención de los servicios públicos sociales está en los ayuntamientos.

“Tal y como aseguramos en su momento, vamos a seguir presentando atención a las 230 personas de todas las edades que actualmente hacen uso de esta ayuda en el municipio”, recalca la edil.

La presentación de la ayuda a domicilio, por su carácter preventivo, socio-educativo, asistencial e integrador, persigue los siguientes objetivos:

• Proporcionar la atención necesaria a personas o grupos de familiares con dificultades en su autonomía.
• Prevenir situaciones de deterioro personal y social.
• Favorecer la adquisición de habilidades que permitan un desenvolvimiento más autónomo en la vida diaria.
• Posibilitar la integración en el entorno habitual de convivencia.
• Apoyar a grupos familiares en sus responsabilidades de atención.
• Evitar o retrasar mientras no resulte necesario, el ingreso en centros o establecimientos residenciales.

Los fines prioritarios del Servicio de Ayuda a Domicilio son: Prevenir o compensar la pérdida de autonomía, prestando la ayuda necesaria para realizar las actividades de la vida diaria; Prevenir internamientos innecesarios en instituciones; Lograr un marco de convivencia familiar saludable o una relación positiva en el entorno, evitando situaciones de aislamiento; Colaborar con la familia en los casos en los que ésta, por sí misma, no pueda atender totalmente las necesidades de la vida diaria del usuario; Favorecer el mantenimiento de la persona en su domicilio; Prevenir situaciones personales que puedan motivar un deterioro físico, psíquico o su marginación social; Favorecer el desarrollo de las capacidades de los usuarios; y Prestar servicios de carácter asistencial, educativo, preventivo e integrador, no debiendo suplantar la responsabilidad familiar.